Estas paredes
desprovistas de techo
me inspiran, me nutren
suspiran con mi llanto,
curan mis heridas
ahuyentan mis espantos
me calman.
Me cuentan historias
que no conocieron
no
no es confinamiento
es alma endógena
es cuerpo
es suspiro,
alivio
penas y alegrías
idas y venidas.
vida entera
escrita con tinta en ladrillo.
Este encierro, se va conmigo
se queda dentro mio.
*Virginia Woolf postulò en su ensayo "Un cuarto propio" que para que una mujer pueda escribir, solo nececita dinero y un cuarto propio, de momento, me conformo con el cuarto.
2 comentarios:
ese lo lei... tan genial ella... prestame algo tu te compraste cierto?... y con respecto a lo del cuarto propio tbn puede ser un estado...
el dinero y sus adornos,
lo inecesario, y lo imprescindible....perfect virginia!
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